ARCHICOFRADÍA DE JESÚS RESUCITADO

resucitado   ARCHICOFRADÍA DE JESÚS RESUCITADO

Colegiata de San Patricio.

Plaza de España.

T. 968 469 966

Origen
Las primeras referencias históricas de la Archicofradía de Jesús Resucitado, como hermandad pasionaria se remontan a los inicios del s. XVII, cuando hacia 1601 aparece ya erigida con bula apostólica en la Iglesia de Santa María de la ciudad de Lorca.

Tras diversos periodos de esplendor y decadencia, en 1764 fue restablecida con nuevas constituciones aprobadas por el Tribunal de Causas Pías, y en 1789 recibe por parte del párroco de Santa María, don José Fermín Mancebo, un nuevo impulso.

Los años del cambio de siglo marcarán un hito decisivo en la historia de la Archicofradía, cuando en 1801 sale por primera vez en procesión la Muy Venerada y Milagrosa Imagen de Nuestro Señor Jesús Resucitado.

Titular y sede

En 1.801 sale por primera vez en procesión la Imagen de Nuestro Señor Jesús Resucitado, obra de D. Roque López (1714-1811). Fue restaurada en 1998 por Paz Barbero.roque011

La Sagrada Imagen de María Santísima de la Encarnación y Asunción es obra de José Jerique Chús en 1941.

Esta cofradía tiene su sede religiosa en la antigua Colegiata de San Patricio

La Imagen, Titular de la Ilustre Archicofradía de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo de la iglesia lorquina de Santa María (hoy en ruinas), se contrató con el artista en agosto de 1800 y fue acabada en marzo de 1801, pagándosele por ella 2.500 reales.

Recibe popularmente el nombre de «El Palero», por haber estado su capilla en Santa María junto a unas palas o «chumberas», lo cual sirvió, aparte de la propia posición de la figura, para salvarlo de la destrucción en los tristes sucesos de julio y agosto de 1936.

Procesión

El ciclo procesional de la Semana Santa de Lorca culmina cada año el Domingo de Resurrección con la Procesión de la Archicofradía de Jesús Resucitado. Desde la Colegiata de San Patricio, precedida por la Sagrada y Muy Venerada Imagen de la Stma. Virgen de la Encarnación y Asunción, acompañada por numerosos fieles, sale a la calle a hombros de sus archicofrades, la Imagen del Señor Jesús Resucitado, para recorrer, entre pétalos de flores y gozosa alegría, las calles más señeras de Lorca, anunciando a los cuatro vientos la gran noticia que conmovió al mundo.