Se basa en una tecnología que mantiene el control de temperatura, no afecta al textil ni altera el color y evita que se degraden las obras Otra de las ventajas es que reduce el consumo en un 94% y elimina las emisiones al medio ambiente
El Museo de Bordados del Paso Blanco (Mubbla) estrenó ayer de forma oficial un novedoso sistema de iluminación artificial para los bordados expuestos que se basa en una tecnología que evita las radiaciones que pudieran afectar a las piezas expuestas que forman parte del patrimonio de la cofradía.
El acto se remarcó con la presencia del alcalde, Francisco Jódar; el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, José Miguel Noguera, cuyo departamento ha financiado la mitad de la inversión necesaria; y la concejal de Cultura, Rosa María Medina. Junto al presidente del Paso Blanco, Ramón Mateo, y la presidenta del Coro de la Amargura, María Luisa Martínez, el director del Mubbla, David Torres del Alcázar, expuso las características generales de la innovación puesta en marcha.
El nuevo sistema de iluminación implantado en las capillas del museo, que era una antigua iglesia, es pionero en su aplicación ya que la temperatura de las luces no sobrepasa los 22 grados con lo que no afecta a los tejidos. Tampoco se alteran el contraste y el color, detalles fundamentales al tratarse de bordados en sedas y oro.
Los proyectores están montados sobre carriles electrificados a doce voltios en aras de evitar posibles incendios y están dirigidos para resaltar el detalle más importante de cada obra. Otro aspecto destacado por Torres del Alcázar es el significativo ahorro en el consumo eléctrico que está en torno al 94%, al mismo tiempo que elimina las emisiones perjudiciales para el medio ambiente.
Todas estas ventajas en relación a la iluminación tradicional fueron también destacadas por el director general de Bellas Artes que señaló los tres parámetros que se han tenido en cuenta con esta mejora, «exhibición, conservación y respeto al patrimonio».
Noguera apuntó el interés de la Comunidad Autónoma por los museos en general y desde hace dos años por aquellos de propiedad privada, como es el caso del Mubbla, que atesoran elementos de interés. En este caso hizo referencia a las joyas del bordado que se conservan en el Paso Blanco y al esfuerzo de la cofradía porque los visitantes las contemplen sin que resulten dañadas por su exposición pública.
También el alcalde aludió a la singularidad de la Semana Santa en la que los bordados tiene un especial protagonismo. «De ahí la importancia que tiene el que esta manifestación cultural trascienda de los límites estrictos de las procesiones y que el resto del año estas obras de arte puedan ser admiradas con las garantías adecuadas para la conservación de las mismas».
Otra de las novedades que presenta el Mubbla es la cartelería compuesta por cuadrados de metacrilato de iluminación lateral, presentada en cuatro idiomas (castellano, inglés, francés y alemán) y montada sobre sistemas modulares en los que se integran también seis pantallas de televisión en las que se ofrecen audiovisuales que permiten conocer el fin para el que fueron concebidas las obras del bordado expuestas en el museo. La inversión para implantar toda esta nueva tecnología museística ha alcanzado la cifra de 118.000 euros.
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