Parece que anda don Juan Andrés con camisa de hojalata por aquello de prevenir las puñaladas de su Bruto personal.
El doctor Ibáñez, como se descuide, va a encabezar la lista del presidente blanco al que sus fieles despidan sin necesidad de motorista, como antaño hacía el abuelo Paco, que en Gloria está, gracias a dios.
La comida que a 15 Euros de nada ofreció el ex presidente Churra en su finca de la carretera de Caravaca sirvió para poner cara a lo que, se decía, estaban pergeñando de cara a la prevista sucesión de Ibáñez Caesar.
Con carpa ¿municipal? incluida, el ágape serrano brindó situaciones de lo más pintoresco cuando quien anda postulándose para la presidencia, un tal Moya, se dio perfecta cuenta de que un nuevo rival acechaba.
No es otro que el propio hijo del anfitrión, compañero de mesa de juntas en la extensiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima directiva pavera o pavense.
Las lanzas y otros adminículos de guerra refulgen entre las sombras. Veremos en qué queda todo.
Y este año el décimo aniversario del Jhonny...
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Que lastima que tengamos estos presidentes
